Música, Niños y Solidaridad son tres palabras palabras muy muy importantes, pero que cuando se juntan y se mezclan con la batuta de Silvia Sanz, sin necesidad de palabras mágicas adquieren Superpoderes.
Eso es lo que pudimos disfrutar ayer Álvaro y yo en el Auditorio Nacional de Música de Madrid.
La Orquesta Infantil y juvenil EOS está formada por niños y jóvenes que tocan todos los instrumentos de la orquesta sinfónica. Tienen la suerte de pasar en verano unos intensos días todos juntos haciendo música, y allí preparan un espectacular programa con el que podemos disfrutar varias veces al año.
Pero la más emocionante, la que les hace sacar sus mejores trajes, sus mejores sonrisas y algunos nervios, es cuando lo presentan en el Auditorio Nacional. Claro, es normal; los pequeños superhéroes se presentan en una de las salas más importantes con más de 2000 butacas.
Orquesta EOS. Foto: María Isabel Liendo |
Pero ellos no se amedrentan; sus instrumentos suenan como los de los auténticos profesionales. Su actitud en el escenario es impecable. Es realmente impresionante, y un ejemplo, ver la actitud de responsabilidad, de entrega y de entusiasmo de estos pequeños (pequeños en tamaño, pero grandes en ilusión y compromiso).
El programa estaba compuesto por fragmentos de Música escénica. Música compuesta para ser representada; óperas, zarzuelas, musicales. Fue un divertido recorrido por todos los géneros que Álvaro siguió atento desde su butaca marcando el ritmo.
Pero lo que más le gustó fue la divertida obra que se estrenó anoche: La dama de Plica (zarzúpera para soprano, barítono y coriorquesta) compuesta especialmente para estos niños por Alejandro Vivas. Ya habéis podido comprobar aquí mi absoluta admiración por este compositor que es capaz de mezclar de forma magistral las distintas emociones, el humor y la música.
La Zarzúpera cuenta en clave de humor y llena de dobles sentidos musicales, la historia de una corchea que por amor quiere ser "explicada". Esto es, quiere que le quiten la plica para poder ser el punto del calderón del que se ha enamorado.
Silvia Sanz con Javier García Lomas y Beatriz Álvarez-Villamil. Foto: María Isabel Liendo |
Fue interpretada dos veces ( por los malditos problemas con los micros y para suerte del público), por Beatriz Álvarez-Villamil y Javier García Lomas, que disfrutaron como auténticos niños y consiguieron con su gracia, su chispa y su estupenda voz que pasáramos uno de los momentos más divertidos del concierto. Estuvieron magistralmente acompañados por la orquesta que en este caso también cantaba (sí, ya os he dicho que estos niños son superhéroes).
Pero lo mejor que se produjo ayer, es que los superpoderes de estos niños se convirtieron en ayuda para otros niños que están a muchos kilómetros de distancia, pero que ayer se sintieron muy cerquita del Auditorio gracias a la carta de agradecimiento que escribió uno de ellos.
Gracias al patrocinio de Lexus, que corría con los gastos de la sala, la recaudación íntegra de taquilla será destinada a ayudar al Hospital Pedriátrico de Lamu en Kenia a través de la fundación Pablo Horstmann-AFANIC. Así que ayer cada nota y cada aplauso, se convirtieron en vacunas y medicinas.
¡Qué privilegio asistir a este concierto de la mano de mi hijo! muchas gracias a todos los que lo hicieron posible.