jueves, 14 de marzo de 2013

La música y el tiempo

La música es el arte del tiempo. La música transcurre en el tiempo. Sin tiempo no hay música. Casi todas las definiciones de música hacen referencia al concepto del tiempo. Tiempo, tiempo, tiempo...
Tan importante en la música y yo me he dado cuenta de que es mi peor enemigo. Dicen que "al mal tiempo buena cara", pero yo le pondría buena cara si pudiera verlo desde la ventana bajo una mantita y con una humeante taza de te. Pero cuando tienes que llegar al colegio con dos enanos y llueve, y hace viento, y mucho frío... ¿de donde sacas la buena cara? ¡Vaya! creo que me he confundido con otro tipo de tiempo. Si, el meteorológico a veces es un fastidio, pero yo quería hablar del tiempo; del tiempo que pasa. Del tiempo que se me escapa entre las manos. Tengo la sensación de que vuela y miro lo que he hecho cada día, y si lo pienso fríamente suelen ser un montón de cosas, pero la sensación que me da es de que quedan muchas por hacer. Hay miles de escritos sobre la buena gestión del tiempo, yo he leído alguno y todavía me hacen sentir peor. Porque en la teoría parece que todo tiene que ser perfecto y... ¿si a ti no te sale perfecto?
También me he dado cuenta de que el tiempo es el culpable de muchos conflictos con los niños. Ellos tienen una concepción del tiempo muy diferente de la nuestra, y nosotros nos empeñamos una y otra vez en hacerlos entrar en nuestro tiempo. Parémonos a pensar cuantas veces terminamos las frases que les decimos a nuestros pequeños con un: venga..., corre...., vamos.... Nosotros oímos el tic-tac, ellos no. Para ellos un momentito puede durar minutos y minutos, depende de cuantas hormigas, piedras, mariposas, vallas u otras distracciones se les crucen por el camino. Debemos asumir que nuestro tiempo no es el suyo y conviviríamos mejor.
Olvidémonos del tiempo, pero a cambio deberíamos regalar a nuestros pequeños algo que siempre digo que musicalmente es el mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos: EL PULSO. 


El pulso se suele definir como "El latido de la música". Dejemos de pensar en el tiempo como algo que corre y que se escapa,  pensemos en él como algo ordenado que coloca y hace fluir las cosas, vital como el latido de nuestro corazón. El Pulso es el que hace que la música adquiera sentido, que se ordene, que podamos entenderla. Es un sentimiento. Cuando desde pequeños trabajamos la sensación del pulso (no es tan difícil: pon música y da palmas acompañándola, estarás marcando el pulso) la adquirimos de forma natural, de forma automática nuestro cuerpo es capaz de crear un pulso estable. Las personas que no han vivido este proceso de asimilación natural de la sensación del pulso, cuando son mayores y quieren aprender a hacer música deben pasar por el duro proceso de aprenderlo de forma artificial, no orgánica, mientras desesperados ven como los niños más pequeños lo hacen con naturalidad. ¡¡¡¡¡Así que todos a escuchar música y a dar palmas con nuestros pequeños!!!
Convirtamos a mi "enemigo" el tiempo en un aliado.
Y para despedir este post tan divagante, os pido un poco de tiempo. Un instante de parada en el tiempo que fluye, para que con tranquilidad escuchéis esta maravillosa pieza. Es el Ave María de Piazzolla. A mi me encanta en su versión para violoncello y orquesta pero no la he encontrado, así que os la dejo con la piano y cello.



 CALMA, RELAX Y QUE EL TIEMPO NOS ACOMPAÑE, NO NOS PISOTEE. 

¿Qué tal vuestra relación con el tiempo? Me encantaría conocerla.



2 comentarios:

  1. El pobrecito hablador14 de marzo de 2013, 14:00

    Del tiempo musical y del pulso poco puedo decir. Se me ha pasado el tiempo. Del meteorológico, pues lo que tú has apuntado: buena cara. Lo que se puede traducir en buen abrigo si es invierno y ropa fresquita si es verano. Lo de los otro tiempos es asunto más complicado. El refranero español nos puede seguir ayudando. Por ejemplo, hay un tiempo para cada cosa o tiempo al tiempo o el otro que dice visteme despacio que tengo prisa... Y así sucesivamente. El tiempo que pasa y el tiempo para hacer cosas. Sobre el que pasa, que no pase en balde. Sobre el tiempo para hacer las cosas yo suelo decir que una cosa después de la otra. O todas al mismo tiempo si tenemos la capacidad de organizarnos para actuar así. Y algo muy importante que tú apuntas cuando te refieres al tiempo de los niños. Cada edad tiene su tiempo. Tiempo de respuesta, tiempo para tomar decisiones, tiempo para hacer unas cosas u otras... Es frecuente que no nos percatemos de esto y exijamos a los demás que se adapten a nuestro tiempo, a nuestro ritmo, cuando existen grandes diferencias de edad. Nos suele pasar también con las personas mayores, cuya capacidad de reacción física y mental suele estar aminorada. Al final es cuestión, como dice una persona muy cercana, de ponerse en la piel de los demás.
    Bueno, otro comentario disperso, sobre un asunto fundamental que ha ocupado a filósofos y pensadores de todo tipo y condición a lo largo de nuestra larga historia sobre la tierra, y sobre el que no existen muchos acuerdos.
    Aunque nunca se pierde el tiempo cuando se reflexiona sobre algo tan importante.

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  2. Te aseguro que nadie como yo entiende tu sensación de tiempo perdido. Pero también, nadie como yo sabe todo el partido que le sacas. ¡Ánimo! El tiempo se escapa, de todas todas; solo podemos intentar vivirlo lo mejor posible.

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