domingo, 23 de junio de 2013

#150 PALABRAS: Sangre, recuerdos, sonrisa

Las cosas que más nos cuestan son de las que más satisfechos nos sentimos. Los grandes logros se consiguen luchando, trabajando y con perseverancia. Lo mejor de la vida requiere enormes esfuerzos.
Las grandes bailarinas bailan hasta tener sangre en sus pies, pero su sonrisa sigue inalterable y su alma crece con cada herida. Para llegar a ser músico hay que trabajar muuuchas horas, durante días, semanas, meses, años...
Pero lo importante no es lo largo que es el camino, ni dónde queremos llegar, porque nunca veremos el final; siempre queremos saber más, hacerlo mejor. Sino que lo fundamental es disfrutar de ese camino, de ese aprendizaje. Fortalecernos en el esfuerzo y sacar partido a cada instante. Y cuando pasen esos años duros e intensos de formación y estés ahí, bajo los focos en el escenario preparado para actuar, vengan todos esos recuerdos y no puedas evitar una sonrisa.






11 comentarios:

  1. Es precioso Isabel, siempre escribes con el corazón. Me gusta que nos enseñes el esfuerzo continuo que requiere la música y no por ello deja de hacerte feliz. La metáfora del ballet me ha gustado mucho, refleja perfectamente el esfuerzo,
    Un beso y feliz domingo

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  2. Hola Isabel,

    Muy bien hilado el relato para llevarlo a tu terreno ;) Tienes toda la razón, yo os admiro muchísimo, porque sé lo que es. Ensayos de horas y horas... Y cada vez intentando superarte, aprender más, disfrutar de cada momento. Y lo difícil y a la vez emocionante que ha de ser ponerte en un auditorio en silencio, con las miradas puestas en ti, y oír repicar cada nota... con la mejor recompensa que es el aplauso y el reconocimiento del público, haciéndoles esbozar una sonrisa.

    Sois verdaderos ARTISTAS con mayúsculas. El esfuerzo e implicación y el amor que demostráis a la música es loable.

    Un fuerte abrazo!

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  3. Muy bonito tu cuento, siempre relaccionado con tu pasión.

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  4. PRECIOSO Isabel! Yo soy de las que piensa que sin esfuerzo y constancia poco se puede conseguir, y según qué cosas más aún, así que te digo que me ha encantado tu relato, cada una de tus palabras. Mi hijo empezó a primeros de año con educación infantil musical y ojalá algún día le llamara la atención tocar algún instrumento. Yo por lo menos voy a intentarlo, intentaré despertar en él esa pasión y quién sabe. Un besazo!

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  5. Isabel, tú tienes la capacidad de poner las emociones en primer plano. Ese es tu don, junto con tu capacidad de entrega y sacrificio, propia de todos los artistas.
    En tus palabras hoy se percibe el enorme orgullo que debes sentir por haber conseguido esa especial sonrisa y, lo que es aún mejor, por lograr contagiárnosla siempre.
    Un beso lleno de admiración y cariño, preciosa!!

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  6. Me ha encantado tu relato. Llevas razón, no hay que centrarse en la meta sino disfrutar en el camino.

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  7. ¡Menuda entrada!: lección tras lección, y mucha mucha verdad. Genial. ¡Un abrazo!

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  8. oooohhhh, toda la razón!! me ha encantado. Yo añadiría... En la vida, no hay que perder nunca la sonrisa, por mal que lo pasemos, cueste lo que cueste, siempre, siempre sonriamos. :)
    Besos

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  9. Como bailarina, te diré que lo que especial ilusión hace es cuando tenemos nuestro primer baile. Pero recuerdo con mucha, mucha ilusión el paso de las zapatillas a las puntas. El sentir que ya estaba preparada, y que la directora confiaba en mi. Mucho dolor, muchas horas, mucha pasión. El baile y la música hay que quererlos, porque son vida!

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  10. Y si me lo permites, añadiría pasión, inteligencia y, claro, un poco de suerte.
    Todo ello bien mezclado y dosificado permite salir adelante en cualquier empeño. Pero, como bien dices, en profesiones como la musical, todo ello debe estar presente a lo largo de la vida, ya que siempre es posible superarse un poco más. De ahí que determinadas carreras sean de largo recorrido. La ventaja es que durante toda esa vida disfrutarás de algo magnífico.

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  11. Me encanta cómo describes la constancia, el esfuerzo y la fuerza de voluntad a la hora conseguir algo que te apasiona. No me extraña que disfrutes tanto con lo que haces. Enhorabuena.

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