¡Qué importante es la música en mi vida!

La música me acompaña desde que nací. En mi casa siempre ha habido un piano. Nadie lo tocaba, pero mi madre sabía algo y mi abuelo era pianista, aunque se dedicaba a otras cosas (un día os hablaré de él, merece la pena). Desde pequeña, con cuatro años, comencé a dar clases de música en una academia cerca de mi casa. A los ocho años, comencé a estudiar en el Conservatorio. Y hasta hoy la música me acompaña siempre en los momentos importantes.

Cuando estaba embarazada de mi segundo hijo, al ir a visitar el hospital donde iba a nace, vi que tenía equipo de música. Quería que mi pequeño naciera rodeado amor y buenas sensaciones. Así que decidí preparar una selección especial para el día de su nacimiento. Escogí algunas piezas especiales para mí. Pero pensé que en ese momento me apetecería estar rodeada del cariño de los míos. Así que le pedí a la gente importante de mi vida, que escogiera una pieza para dar la bienvenida a Alejandro. Cada uno me envío alguna música especial e hicimos una recopilación.

Cuando llegó el momento, esa mañana luminosa, en el hospital pusimos la música. Inmediatamente una ola de buenos sentimientos invadieron la habitación y durante las horas que estuvimos allí iban notando, gracias a la música el cariño de toda la gente que nos quería. Nuestro pequeño nació en el momento que sonaba esta pieza maravillosa; La Romanza del Concertino para guitarra y orquesta de Bacarisse. Toda la ternura de Marta le dio la bienvenida. La música convirtió ese momento en especial, en muy especial.

La habitación estaba siempre llena de gente. Enfermeras y matronas al entrar siempre decían, que música más maravillosas así da gusto trabajar y se quedaban un ratito con nosotros. Aprovecho para dar las gracias a María y a Maria José que nos asistieron en el parto con la mayor de las profesionalidades y un enorme cariño y paciencia.

TODOS TENEMOS UNA BANDA SONORA DE  NUESTRA VIDA.